miércoles, 7 de febrero de 2018

Disparadores creativos






A la hora de estimular nuestra imaginación y encontrar temas sobre los que escribir podemos utilizar varios recursos. Todos experimentamos momentos de sequía narrativa y muchas veces queremos explorar nuevos registros pero no tenemos una idea definida, es entonces cuando podemos echar mano de los llamados Disparadores Creativos.

Un Disparador Creativo actúa como el resorte que nos impulsa a escribir una historia. Dentro de esta categoría tenemos algunos ejemplos:

--Podemos tomar una frase al azar, bien tomándola prestada de un libro, de un anuncio, una conversación fortuita que escuchemos y comenzar nuestro texto a partir de esa frase.

--Como reto para nuestra historia incluimos cuatro palabras, por ejemplo: jardín, cartera, mendigo, luna, y tratamos de escribir un relato o un microrrelato que las contenga.

--Intertextualidad: Tomamos uno o dos microrrelatos famosos e intentamos cruzarlos en nuestro propio micro dándole otro sentido, una vuelta de tuerca diferente, lo bastante innovadora como para sorprender al lector y, al mismo tiempo, que la referencia que tomemos del texto se advierta.

--Nos inspiramos en alguno de los cinco sentidos: Puede ser el del olfato, con un olor determinado que nos sirva de base en nuestra historia, o bien a través de la audición, buscando un tema musical para inspirarnos, un ruido de fondo determinado (como el de la lluvia, el repiqueteo de unos tacones, etc...) también el tacto, gusto o la vista, describiendo algo que estamos mirando.

--Nos inspiramos en cualquiera de las artes: escultura, pintura, incluso en el séptimo arte, elaborando un texto basado en alguna película o fragmento de esta.

--Tomamos prestada una imagen o fotografía y adaptamos nuestro texto a lo que esta representa.

--A partir de un cuento o microrrelato conocido elaboramos un final alternativo, o bien cambiamos de rol a los personajes, haciendo que la historia sea completamente diferente.

--Otro disparador creativo que podemos utilizar es el de continuar un cuento clásico incorporando nuevos personajes.

--También podemos observar lo que sucede a nuestro alrededor. Elaborar, por ejemplo, un microrrelato partiendo de una noticia o suceso que escuchemos en los informativos, haciendo nuestra propia versión.

--Otra forma de incursionar en el género del microcuento consiste en tomar un determinado tema: geografía, cocina, deportes, mitología,y usarlo de manera diferente. Por ejemplo, elaborar un microrrelato basado en una lista de la compra pero dándole un sentido completamente distinto.

Y estos son algunos de los ejemplos de disparadores creativos que pueden ayudarnos a la hora de estimular nuestra imaginación. ¿Y tú? ¿Nos cuentas los tuyos?




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